Vía Rebecos al Cuarto Monolito de Egino

Hacía cuatro años que no veníamos por aquí y esta vez queríamos hacer cumbre en alguno de los monolitos de Egino.

El Sábado por la tarde nos plantamos en el aparcamiento de La Leze. Al llegar está lloviendo, pero al final del día la lluvia cesa y sale el sol. Esperamos que aguante para mañana pues las previsiones auguran lluvia por la tarde.

La mañana del Domingo un problemilla con la furgo nos retrasa bastante y a las 14:00 salimos hacia los monolitos con la idea de hacer la Vía Rebecos del cuarto monolito (Laugarrena), esta vez hasta la cumbre.

Durante la mañana el cielo ha estado despejado, pero hace un rato que se ha nublado y tiene pinta de llover… de hecho en el pié de vía nos caen algunas gotas, pero sin pensarlo mucho nos metemos en la vía con la esperanza de que no llueva demasiado…

Primer largo fácil, con mucho canto y unos buzones que recuerdan a Patones (pero sin cantos lavados). Hay tres químicos en 25 metros, pero se pueden poner un par de friends, uno al principio y otro al final del largo.

El chispeo continúa, pero de aquí no nos bajamos hasta que no se pueda escalar… mañana marchamos a otro lugar y la cumbre del monolito debe caer hoy… si o si…

Jara sube sin problemas hasta la primera reunión…

…pero cuando llega se pone a llover en serio, la pared se moja bastante y nos vemos obligados a retirarnos desde el mismo punto en que lo hicimos la última vez.

Unos buenos macarrones con chorizo ibérico nos hacen olvidarnos del fracaso… aunque sea solo por un rato.

Llueve durante toda la noche.

A la mañana siguiente hace un día estupendo. Jara se acerca a la fuente y vé a una pareja que está preparando los trastos para escalar.

Desayunamos algo antes de partir más hacia el norte, con la decepción de no haber subido a ningún monolito (es la tercera vez que estamos por aqui y teníamos muchas ganas). Jara está muy pensativa…

– ¿Nos quedamos y hacemos la Rebecos…? He visto a esos esta mañana… y… ¡yo quiero escalar!

No tiene que decirme nada más… terminamos el desayuno y para arriba.

Rápidamente alcanzo la primera reunión y aseguro a Jara de nuevo.

Llega junto a mí y empezamos el segundo largo.

Hay que hacer travesía hacia la izquierda siguiendo una fisura herbosa… muy herbosa…

Lo intento por abajo (con las manos en la fisura) pero me como todos los matojos, al final veo que va a ser mejor subir con los pies en la fisura y así lo pruebo.

Hay un clavo donde arranca la Directa de Rebecos (6a+), me chapo a él (refuerzo con un alien) y continúo la travesía en busca de un espit que veo junto a un diedrito. En el espit no puedo más con la tensión acumulada durante la travesía y me cuelgo… En la guía pone V+, pero a mi me parece algo más duro.

Tras el espit hay que ir hacía una encina sobre la que está la segunda reunión. Meto otro alien por ahí, atravieso la encina que pincha como un demonio y alcanzo la reunión (dos cáncamos y un clavo).

Jara sale de la reunión y en el final de la travesía comienzo a verla.

Sobrepasa el espit, luego el alien y finalmente la encina.

El último largo lo dan de IIIº y desde la segunda reunión… parece una selva. Por la derecha está muy roto asi que, me meto entre los árboles y la roca aprovechando para lazar algún árbol como seguro.

Arriba hay un árbol con cordinos que supongo es la tercera reunión, pero lo cierto es que desde allí no se vé salida a la cumbre, el árbol tapa todo el camino.

En na’ y menos aparece Jara y le digo que se asome por su derecha, por una brecha que hay, para ver si vé salida.

– Bueno… por aquí… no sé yo.

Intento atravesar el árbol buscando la cumbre pero es muy frondoso y me es imposible. Solo nos queda rodear por la derecha y esperar que desde ahí se pueda. Al menos se ven un par de árboles gordos desde los que podríamos rapelar.

En la guia que llevamos pone:

Descenso: corto destrepe (II) por el Norte al callejón.

Pero no se vé nada de eso por aqui…

Al final rodeando por la brecha hacia el este conseguimos hacer cumbre en el 4º Monolito (Laugarrena).

No encontramos el destrepe, pero podemos montar un pequeño rápel desde un árbol. Hay unos filos que no molan mucho y protegemos la cuerda con lo que tenemos a mano.

Cuando estamos los dos en tierra firme comprobamos que la cuerda no corre…

Buscamos el destrepe y más a la derecha encontramos lo que parece la zona más fácil para subir. Son cuatro pasos verticales con canto y luego se tumba, menos mal… Saco la cuerda del árbol, la tiro para abajo y destrepo de nuevo sin problemas.

Desde el callejón en un par de minutos rodeando el monolito estamos en el pié de via de nuevo.

Por fin cayó un monolito!

Croquis “Rebecos” – Cuarto Monolito – Egino

Para la próxima… nos adentraremos más en las entrañas de Egino… hacia el Gran Azor…

Actualizado el 25/03/2021: Actualizadas todas las imágenes a un nuevo tamaño.

Aupa!

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2 Comentarios

  1. Buenas Josetxu !!
    Me imagino esas ganas el día siguiente al que lloviera. A nosotros nos ha pasado en alguna ocasión, pocas por suerte…y vas a escalar con unas ganas del copón, si a eso le sumas unos macarronacos con chorizo… 🙂
    Saludos.

    1. Pues si Diego, había unas ganas que no veas… y con los macarrones teníamos las pilas cargadas a tope… jejeje!. Además hicimos bien quedándonos otro día, porque del resto de días nos llovió todos menos uno, aunque también lo aprovechamos escalando algo más al norte… 🙂
      Hay mucha roca en Egino y las tres veces que hemos ido casi siempre hemos estado solos, se vé alguna cordada de vez en cuando, pero masificación cero.

      Un saludo!
      Aupa!

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