Después de regresar a Madrid desde Vitoria (ya que nos pusimos todos malos el mismo día), y trás unos días de reposo en casita, decidimos continuar viaje…
Por fin, fuimos a los Mallos de Riglos.
Aquí os dejo unas fotillos de nuestra pequeña aventura por tierras aragonesas.
Llegando al pueblo de Riglos las vistas son de lo mejor.

Monumento a Rabada y Navarro en la entrada al pueblo.

El Mallo Fire.

Como todo aquello era demasiao para nosotros, nos fuimos a los mallos pequeños por un sendero que arranca de la plaza del pueblo.
Mallo Cored y Aguja Roja

Aquello parecía que se iba a desmoronar en cualquier momento…


…pero le dimos un tiento.

Volviendo hacia el pueblo desde los mallos pequeños.

La Iglesia de La Virgen del Mallo, a los pies del Mallo Cuchillo.

Despedida desde el aparcamiento de abajo, a la entrada del pueblo.


Aupa!