Vías Largas en La Garrofa – Almería

Ya habíamos visitado este sector en 2014, aunque en aquellos tiempos no recuerdo que los sectores tuvieran nombres, lo llamaban La Garrofa y listo. Supongo que era una escuela en crecimiento y han ido saliendo los sectores.

Quedamos con Pinito y Amalica, aunque nos avisan que últimamente están escalando menos (eso me suena…) se apuntan, como no, a echar la mañana en el Sector Vías Largas, como siempre digo… nunca fallan.

Amalica aparece con Romo, un podenco andaluz al que ya conocíamos y que me recuerda mucho a Kako (aunque algo más pequeño). Y también viene Nala, un nuevo fichaje (me pareció border collie) que está empezando con lo de descubrir el campo y es mucho más amistosa que Romo, que el tío no se te acerca ni dándole agua, aunque esta vez si se dejó acariciar un par de veces de refilón…

Las vías son de un solo largo pero algunas superan los 30 metros, con lo que andaros al loro, o llevaros cuerda de 70 metros y os quitáis de líos. La orientación es suroeste, con lo que a media mañana empieza a darle el sol, y le da bien. El sector Vías Largas se encuentra a la derecha del farallón principal de la escuela, entre dos marcados diedros.

Pinito y Amalica empiezan con una, «Para las personas humanas (V+)», que está unos metros a nuestra derecha.

Nosotros, la última vez, hicimos tres vías en el paño central, entre los dos marcado diedros. Esta vez empezamos a la izquierda del primer diedro, por la primera del sector, «El chico de mi Chico (6a)».

Entrada fina por placa, un repechín intermedio y la salida por un pequeño y estético diedro que es una lástima que no tenga 20 metros más.

Rápidamente cambiamos de cabo mientras el sol se acerca más rápido aún.

Turno de Jara y Pinito.

El repecho intermedio tiene mucho canto para manos y pies.

El sol nos alcanza y probamos el «Diedro San Telmo (IVº+»), justo a la derecha de la que acabamos de hacer, que se intuye fácil y que además está en sombra, que empieza a ser lo importante… En mitad de la vía hay un arbusto al que rodeamos por la derecha (no sale en las fotos) y luego un tramo final con buena roca compacta. Muy fácil toda la vía.

Empieza ya a picar el sol y estos se meten en «La vía de EME (Vº)», una de las vías que hicimos en nuestra primera visita al sector en 2014, y me muevo para echarles unas fotos…

Por allí veo a Romo intentando llegar hasta Amalica (igual que hacía Kako…) y a su altura veo una chapa de lo que tiene pinta de ser nuestro próximo destino, el «Diedro Bayana (Vº)»… ¡que está en sombra!

Tiene algún tramo con roca algo descompuesta, pero escalando con mimo aprovechamos una de las últimas sombras del día… y es que hace mucho calor, mucho más de lo normal para esta época del año.

Amalica y Pinito quieren fundirse las pilas en «La Potenca (Vº+)», vía en la que, según Toskajara, «hay que hilar fino».

No me resisto a citar la descripción de esta vía que hacía Emilio, con su inconfundible estilo, en su desaparecida web Toskajara.com:


Aprovechando un descuelgue instalado muy anteriormente y abandonado, me dejo caer limpiandillo y viendo que aunque la roca es a veces dudosilla, hay línea que ni molesta ni se solapa con ninguna otra. !MUCHA ATENCIÓN! Aviso a la retahíla de monitores con la bolsa bien cargá de magnesio, y me imagino la otra también pero de billetes, y no se si con titulillo legal, ya que con conocimiento, ya he visto que no, que esta vía no es para meter a los: «yo abro la vía y pongo las chapas», ya que hay que hilar fino y no salirse los normalmente un metro pacá o payá, ya que por donde va la vía es «mu difisi». Dicho está bonitos.

Toskajara.com

Y si, tristemente he de comunicar que la web de Toskajara a la que tanta veces os he referido desde este blog, ha desaparecido… Por suerte Amalica, que se enteró antes, ha podido recuperar casi toda la información (que no es poca) antes de que desapareciera para siempre y la ha colgado en el blog toskajara.blogspot.com donde podéis seguir consultando la amplia información que tienen sobre muchas de las escuelas de Almería y el sureste, entre ellas el Barranco de La Garrofa.

Y poco más, la chicharra ya era importante y salimos corriendo de allí, no sin antes emplazarnos para quedar algún otro día entre semana en Sierra Alhamilla, como marca la tradición.

Un fuerte abrazo compañeros.

Aupa!

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