La guía Escaladas en la Pedriza escrita por Darío Rodriguez y Jose Ignacio Luján en el año 1992 (ahora descatalogada) es un filón. En ella aparecen vías antiguas que han caido en el olvido, bien porque nadie las repite, porque están llenas de musgo y zarzas, o porque son raras…
A mi me parecen al menos «investigables»…
Hace un par de años en el Foro de Via Clásica aparecía el nombre de esta vía en un reportaje bajo el título «Vía Norte o Espiral Pared sur de Cinco Cestos» y ahí empezó todo… (posteriormente se le cambió el titulo al post)
La descripción que ofrece la guía del ’92 (aunque sin croquis) es muy detallada:
Norte o Espiral. (Sin croquis en la guía). Rodear el risco hasta situarse en la chimenea norte, entre este y la enorme pared posterior. En esta chimenea, a diversas alturas, se observan grandes bloques empotrados que hacen una especie de puente entre la pared y «Cinco Cestos». Situándonos en las proximidades del bloque más bajo (en la arista NE, justamente al salir del jardín de la cara Este), superar un canalizo corto de unos 4 metros, hasta encontrarnos encima del bloque. Desde aquí seguimos en artificial por una grieta que es la parte posterior de la vía «Normal», y que nos sitúa en una repisa sobre la parte alta de la laja. La superación del último cesto para llegar a la cumbre se realiza por la vía «Normal». Llevar empotradores.
El fin de semana pasado nos encaminamos a Cinco Cestos con una idea, repetir la «Espiral».
Nos juntamos un grupo numeroso; Bulnes, Rana, Antonio Montes, Uge, Drakkooll, Jarutxi y yo…
Rana y Bulnes se meten en unas placas (para valientes) que van por encima del gendarme de la Pared Sur, a la derecha de los Cinco Cestos. Antonio y Jarutxi se quedan en tierra y echarán unas fotos. Uge, Drakkooll y yo nos metemos en la vía.
El comienzo está cachondo. Hay que subir al bloque más bajo de los que están encajados en el callejón. Probamos lanzando un empotrador atado a un cabo y tras varios intentos parece que funciona, se queda encajado, pero Uge quiere subir a pulso por la cuerda hasta alcanzar el bloque…
Por suerte entra en razón y le convencemos para que pruebe por el canalizo que hay en la pared sur, desde el cual se puede alcanzar el bloque, eso si, de una forma poco ortodoxa…
Encaramarse al bloque tampoco es moco de pavo. Aún poniendo los estribos el bloque te succiona hacia adentro, y es muy incomodo subirse encima… ¿Verdad Uge…? 🙂
Alcanza el bloque y monta la primera reunión en la fisurilla vertical por la que discurre la Espiral.
Sube Drakkoll y tras él voy recuperando el material hasta la primera reunión. No veas como te entra la risa al intentar subir al bloque…
Drakkoll se coloca el material para darse el siguiente largo, el más complicado de la vía.
Mientras, Rana y Bulnes aparecen por encima del gendarme de la Pared Sur de Cinco Cestos.
Tras limpiar la fisura de matojos y arena, acumulados durante años, Drakkoll logra poner algún fisurero pequeño…
…y comienza con el segundo largo.
Fisura fina al principio… con algún taco de madera vetusto.
Y la fisura va ensanchando a partir de la mitad del largo hasta el camalot rojo que entró al final, también se vuelve algo más neta desde la mitad del largo.
Una buena toma lateral del colega Bulnes…
Un par de pasos en libre por unos bloques y sale a la cara Este, donde se monta la segunda reunión de la «Espiral» que se comparte con la vía «Normal».
Uge es el encargado de recuperar el largo ejem… y sube muy rápido, usando (como dice él) la técnica de «estribotraccion»… rapidísimo… como una bala… *(luego os cuento)
El último largo pertenece a la vía «Normal», abierta ni se sabe cuando por Lucas, Pellús y Flores. Este largo me toca… La tirada empieza subiéndose a un árbol desde el que se alcanza una fisura que lleva hasta la mitad del último cesto.
Hay algún clavo puesto y… no es que entren mal los cacharros, es que es muy rara… al menos a mi me lo pareció.
La fisura se acaba y hay que tirarse a por un clavo metido en mitad de la placa, parece una mierdecilla, pero aguanta muy bien. Según Uge «trabaja por expansión en un agujero de granito blando». Ahí es na’…
Desde el clavo se alcanza un parabolt que es el último seguro de la vía. Hay que subirse a los primeros peldaños de los estribos y cogiendo el lomo derecho dar un paso en libre para salir.
En la cumbre hay dos parabolts con maillones para rapelar. Monto la reunión y aseguro a Drakkoll y Uge… que suben en cuestión de minutos.
Un momento para disfrutar de la cumbre…
Preparamos el rapel por la cara sur uniendo las cuerdas…
Y para abajo…
Croquis “Espiral” – Cinco Cestos – La Pedriza
Remate final en El Montañero con medio pollo por cabeza, bien regado con zumo de cebada…
Otra vía que tacho de la lista de «investigables».
Muchas gracias a todo el grupo de fotógrafos por las variadas imágenes tomadas desde distintos ángulos, y a los compañeros de cordada por la experiencia.
* Uge «el veloz» dejó allí, en la fisura norte, un pobre friend abandonado a su suerte. Un inocente camalot del 0.5, que por suerte, reconocimos en las fotos una vez en casa. No obstante con gran rapidez montamos el operativo de rescate para el fin de semana siguiente (este último de Semana Santa), y el rescatado ya duerme en casa junto a sus hermanos y sus primos los alien. En el próximo artículo contaré más detalles…
Actualizado el 01/07/2021: Actualizadas todas las imágenes a un nuevo tamaño.
Aupa!
Setxu, a mi me sigue gustando el chiste que nos contaste de: «Se acercan tres a la Espiral y desaparece un camalot con una cinta petzl…». Muchas gracias por tu reportaje, como siempre, buenísimo y explicativo. Hasta pronto mamonidus. Abrazos.
Que si, que si… que también dejaste un express tuya… pero ni punto de comparación con mi camalot 0.5… notedigo… 🙂
Por cierto, muy buena esa variante que te sacaste de la manga para ir a recuperar el friend (y tu cinta)…
Aún quedan cosas pendientes por allí… cuento contigo.
Aupa!