Intento a la “Nines” de El Pajarito, con embarque…

Corría el año 2001 y estábamos empezando a probar algunas vías de clásica que no necesitaran mucho material, pues el nuestro era algo escaso; 3 friends (recuperados de otras vías) y 4 ó 5 empotradores (todos de diferentes marcas y formas) incluyendo un excentrico bien gordo (un Faders nº11).

Buscando algo fácil en la Guía de Escaladas en la Sierra de La Cabrera dimos con la vía “Nines” (IV+) en El Pajarito, ó también llamado Cancho Largo.

He encontrado unas fotos antiguas y con ellas voy ha publicar algunos artículos atrasados. Próximamente los cambiaré de fecha para que queden organizados en su época real. Este es de 2001.

Más tarde sabríamos que dicha guía contenía algunas erratas, entre eso y que estábamos aún «en rodaje» acabamos embarcados, aunque por suerte sin muchas consecuencias, pues hasta hicimos cumbre.

La «Nines» fue abierta por Julio Marina y Maya hace ya unas cuatro décadas. Comienza en la cara oeste por un diedro musgoso y con algún tramo de fisura, hasta llegar al paso más difícil del largo (y para mi de toda la vía) que está protegido con un espit. En la guía dice que este paso es IV+ pero, además de estar bastante vertical, cuando llego al espit veo que tiene un cordino alrededor… mala señal, o es de abandono o es de acerar. Con el espit ya chapado pruebo a pasar en libre, pero me es imposible y finalmente decido acerar. Incluso así me cuesta un triunfo superar el paso, y es que no estamos (por ahora) muy acostumbrados al artificial, y si no recuerdo mal no valía con tirar de la cinta o del mosquetón, había que meter el pie en el cordino casi a la altura de la chapa y sin buen agarre arriba te ibas para los lados hasta que conseguías subir con mucho equilibrio.

Unos metros fáciles y llego al árbol que hace de primera reunión. Aseguro a Jara, que flipa con el pasito de IV+ pero lo supera (también acerando) y llega a la cómoda reunión. Creo que en este árbol ahora hay una cadena con maillón.

El segundo largo arranca a la derecha del árbol por una combinación de fisuras, lajas y diedros, continua en travesía a la derecha por unas buenas setas y llega una repisa con un resalte vertical donde empieza nuestro embarque…

Según la guía el trazado continua por una marcada fisura a la izquierda del canalizo central de la pared sur (por el que discurre la vía «Moraleda»). En mi travesía a derechas he llegado casi hasta el canalizo (vamos, que me he pasao tres pueblos) y desde el canalizo voy hacia la izquierda por la repisa con cuidado hasta que veo, a 5 ó 6 metros, una fisura que creo que podría ser la nuestra… y sin pensármelo mucho me meto por ella.

Como hay una buena galleta contra la repisa y el resalte es vertical pongo un par de friends para proteger lo mejor que puedo el comienzo de la fisura. Poco después el resalte se tumba, entro en el canalizo en el que se ha convertido la fisura… y veo que se ciega pocos metros más allá hasta desaparecer en la placa… ¡glups! ¡Por aquí no es!

Destrepar no lo veo muy factible, así que solo queda llegar hasta el final del canalizo y verlo desde ahí, lo malo es que me empiezo a quedar sin material para proteger y algo tengo que poner, porque si me escurro ahora acabo en la repisa. Consigo encajar un excentico gigante en mitad del canalizo y cuando llego al final de este… otra vez… ¡glups!

La primera opción es tirar recto por la placa hasta unas fisuras gordas que se ven a unos 6 u 8 metros, pero habría que montar la reunión con cacharros y, a ver lo que tengo… nada, dos empotradores y además pequeños.

La segunda opción es hacer una travesía ascendente a la izquierda de unos 8 ó 10 metros hasta una flamante reunión equipada con argollas bajo unos bloques con anchas fisuras, y que podría ser hasta la reunión de la vía «Nines»…

El poco material me obliga a decantarme por la segunda opción, además parece que hay cositas para los pies en la travesía… Málamente coloco como puedo un fisurero lo más alto que permite el final del canalizo y me lanzo a por la reunión, allá a lo lejos, ¡glups!

Con mucho miedo y muy despacito alcanzo por fin la reunión. Al final la travesía no era para tanto (IVº) aunque es verdad que la exposición le da un punto bastante picante al asunto.

Sube Jara y cuando llega a la reunión le cuento lo de el embarque y que creo que seguimos en la vía «Nines». Posiblemente la «Nines» va por otra fisura, más a la izquierda de por la que subimos nosotros, y debe llevar hasta la misma reunión en la que nos encontramos ahora.

Al menos lo que nos queda parece fácil, y así resulta ser. Ascendemos por unos canalizos hasta una repisa con una gran encina, desde ahí una fácil trepada en diagonal a la derecha, y tras pasar a la cara norte entre unos bloques llegamos a una reunión equipada cerca del bloque cimero. Rapel hasta el suelo (creo recordar que por la cara norte) y paseito hasta las mochilas que están justo en el lado contrario del risco.

Una pena no tener más fotos de este día, pero es lo que tenían las cámaras de carrete, que costaba un talego (1000 pesetas) revelarlas y cada carrete de 24 fotos lo estirábamos para tres o cuatro días de escalada.

He buscado información sobre la vía «Nines» y he encontrado algunos enlaces interesantes al respecto. Desde el aperturista Julito escalando décadas después con su hijo el trazado original (que era diferente al de la guía), pasando por un artículo de Vlady escalando el trazado original, hasta una vía que actualmente discurre (posiblemente) por donde nos embarcamos nosotros en su día, «Maneras de vivir»

Aupa!

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